«La creatividad es permitirte el lujo de equivocarte»
Scott Adams
El actual concepto de creatividad que conocemos y utilizamos habitualmente, deriva del término anglosajón Creativity, el cual comenzó a ser utilizado en la década del ´50 por el psicólogo Joy P. Guilford para referirse al conjunto de mecanismos cognitivos, aptitudes y habilidades con el objetivo de resolver problemas, pero si comenzamos a desentrañar el significado profundo de la palabra creatividad será posible avanzar hacia una de las claves que nos acerca a la Magia, algo que en el pasado era asociada a este término que deriva del latín "creare" la cual está emparentada con "crecere", lo que significa; “producir, engendrar a partir de la nada” un concepto que también encontramos en griego; techné como ¨motor de creación¨, por lo tanto el sentido que hoy le damos a la palabra creatividad era valorado en todas las épocas y culturas ya que nos muestra un proceso donde podemos "crear de la nada" haciendo crecer aquello que sembramos como idea, un aspecto que acerca a los humanos a Dios sintetizado en el término "imago dei" (imagen de dios) que comprende mucho más que el pensamiento mágico.
Si nos remontamos al pasado, antiguamente todas las tradiciones místicas, encontramos esta referencia que se hacía de la creatividad como un rasgo de la espiritualidad. Ya los maestros Zen sabían desconcertar el pensamiento discursivo lógico-racional de sus discípulos con ciertos tipos de preguntas denominadas como Kóan (que no deben confundirse con acertijos) de esta manera lograban provocar un shock mental en su alumno, que lo movilizaba e inducía a un aumento de su atención, logrando un despertar de conciencia más allá del velo de lo aparente, reflejado una comprensión en la respuesta cuando era dada haciendo nuevas conexiones. Aquí es clave comprender que no existía una única respuesta válida, sino desde donde se llegaba a formular la respuesta y sostenerla como argumento. Ya veremos más adelante herramientas que te permitirán lograr un impulso creativo con este enfoque zen.
Otras tradiciones espirituales han utilizado tácticas similares que disparaban procesos creativos en sus iniciados basadas en la antítesis, la paradoja y el oxímoron, entendido este último como una expresión que se ha formado por combinación de dos términos de significado contrapuesto que dan un nuevo significado retórico, un ejemplo sería; ¨sol de medianoche¨.
¿Pero qué implica ser creativo?
Ser creativo es aprender a ver las cosas y situaciones algo diferentes cuando todo el mundo ve siempre lo mismo. Implica relacionar información y descubrir nuevas posibilidades así preparar la tierra fértil que permite sembrar las semillas de nuestros sueños. Para ello se necesita tiempo para observar y auto-observarse, así salir de la trampa del convencionalismo, donde lo ya programado define la ¨normalidad¨ que muchas veces aceptamos como única opción a seguir.
La capacidad creativa no aplica solamente a quienes crean productos y servicios nuevos o vistosos packaging que promueven las ventas, claramente no me refiero a los publicistas, sino a quienes deciden desafiar los límites que a veces nos presenta la vida y asumir nuevos riesgos. Es ser el arte y el artista, el maestro y el discípulo… ir por un nuevo aprendizaje donde no siempre ocurre de forma lineal y como nos gustaría.
Hoy comprendemos que para que se manifieste ¨lo nuevo¨ es imperativo darle lugar a la curiosidad como la llave maestra que abren las puertas de la creatividad (no es una sola vía como descubrirás ;-) ya que sin curiosidad no hay preguntas y sin preguntas no hay nuevas respuestas.
Entonces estamos en condiciones de poder establecer una nueva lógica así reconocer a un ¨creativo¨; será quien va por Nuevas Respuestas! que pueden ser tanto soluciones específicas, nuevos emprendimientos, obras de arte, desarrollar y/o descubrir nuevas habilidades, como también reconocer oportunidades donde nadie puede reconocerlas, algo que veremos más en profundidad en uno de los capítulos de este libro.
Creatividad e Inteligencia
Se suele suponer que las personas inteligentes suelen ser más creativas, pero no siempre esto se ha comprobado. Distintos investigadores no se han puesto de acuerdo, pero sí han contrastado que muchos creativos pueden ser inteligentes, y personas inteligentes no siempre son creativas. Esto se debe a dos procesos de pensamientos diferentes conocidos como pensamiento divergente y el pensamiento convergente, que permiten encontrar distintas vías de respuestas según el enfoque de cómo abordan un razonamiento.
Podemos entender el pensamiento divergente como un proceso con el cual se generan ideas creativas mediante la exploración de muchas posibles soluciones. Fue definido por el psicólogo especialista en creatividad Edward de Bono como ¨pensamiento lateral¨ que considera conocimientos y experiencias previas para la resolución de problemas, incluso de diferentes áreas.
En cambio el pensamiento convergente basado en el foco y atención, es aquél que encuentra una solución lógica para enfrentar problemas de naturaleza científica, preconiza que sólo existe una solución correcta para cada problema. Y se lo suele asociar a lo que conocemos como inteligencia. Según Paul Guilford, este tipo de pensamiento es el que se produce en el hemisferio izquierdo del cerebro, relacionado con el lenguaje, la lógica y el pensamiento abstracto.
Lo cierto es que los genios son aquellas personas que han logrado combinar ambos aspectos, así equilibrar sus intereses artísticos y científicos como lo hicieron Da Vinci, Einstein, Tesla entre muchos otros, que lograban utilizar procesos objetivos y subjetivos así desarrollar nuevas habilidades que también están al alcance de todos, como iremos recorriendo en cada capítulo.
Afrontando el miedo y la frustración
Es importante advertir cuáles son los elementos que interfieren en este proceso de ¨creación¨. Uno de los mayores frenos creativos es el miedo a equivocarnos y a quedar en ridículo frente a quienes consideramos una autoridad o simplemente que se nos tome por bohemios, ingenuos o poco realistas.
Lo ideal es que durante la ¨gestación¨ de todo proceso creativo es no contarlo a nadie. Al igual que un embarazo reciente donde las viejas comadronas siempre aconsejaban mantener en silencio durante los tres primeros meses, nuestra idea creativa funciona de la misma manera, ya que el inicio de esta ¨idea fuerza¨ comienza a gestarse y a generar un entusiasmo en nosotros y no es buena idea que la interferencia externa, como ser comentarios poco estimulantes o cualquier manifestación desvalorizante frenen este impulso.
Nunca faltarán las opiniones de familiares, colegas o amigos sumamente críticos que no arriesgan nada en sus vidas y prefieren vivir una realidad condicionada y planificada por otros, este tipo de personas nunca perderán oportunidad de burlarse o criticar las iniciativas comentadas y los intentos fallidos de llevar nuestras ideas a la acción, algo que tuvieron que afrontar los creativos e inventores de todas las épocas como fue el caso de los hermanos Wrigth; no podemos olvidar que quienes inventaron el avión, eran dos bicicleteros que tuvieron el sueño de volar y después de cientos intentos fallidos y burlas, Wilbur y Orville lo lograron. Supieron sostener su deseo y afrontar todas las frustraciones así incrementar un aprendizaje empírico, ya que no tenían conocimientos aerodinámicos ni de física, implementaron lo que conocemos como prueba-error hasta lograr una ¨curva de aprendizaje¨ sostenida, logrando después de un tiempo diseñar y construir el primer prototipo de avión que realmente sí pudo volar. Cumpliéndose lo que dijo Einstein, ¨La imaginación es más importante que el conocimiento¨.
Por este motivo es clave que el silencio sea parte del proceso. Debes comprender que el recorrido creativo especialmente en la fase inicial es algo solitario y privado que requiere ser ¨custodiado¨ de comentarios mordaces o supuestas críticas constructivas de quienes nunca han realizado nada creativo con su vida y sienten una amenaza cuando alguien no acepta las reglas del juego. Es decir, sienten cierta culpa de no haberlo siquiera intentado y eso le genera frustración. Claramente, esto es un mecanismo inconsciente que le ocurre incluso a las personas que más nos estiman, por eso no se necesita ni explicar ni discutir, solo avanzar en nuestra ¨idea fuerza¨ hasta que posea suficiente madurez y comience a manifestarse.
Por otro lado, no comentar una nueva idea es algo que evitará generar expectativas en los demás de querer ver avances o el proceso completo antes de tiempo, este tipo de presión no siempre es positiva, ya que muchas veces por ansiedad o el deseo de cumplir con esa expectativa depositada en nosotros no profundizamos lo suficiente en las etapas que demanda el proceso creativo, presentando nuestra obra antes de tiempo… cuando la verdad es que a las personas no les gustan los borradores, bocetos o pruebas piloto, eso es para quienes están inmersos en alguna área creativa y comprenden que una idea está tomando forma pero todavía el proceso no ha concluido.
Una tercera razón estaría fundamentada en que si cuentas una idea o proyecto creativo a alguien antes de tiempo que lo aprecia verdaderamente y te felicita de forma halagadora, tu mente ya lo registra como un logro y postergarás el inicio o continuación del proceso, esto es algo que ha descubierto el Psychological Science en un experimento social realizado en el 2009 concluyendo que el reconocimiento anticipado sobre algo no conseguido quita gran parte de la motivación de continuar generando distintos obstáculos internos o excusas.
Ir más allá de una idea
Si bien una buena idea siempre será el impulso de lo que conformará nuestro proyecto creativo, por sí sola no sirve. Ya que implicará aprender a gestionar las distintas etapas que comprenden este recorrido para que vea la luz algún día y se materialice en algo nuevo en nuestro universo. Ya veremos más adelante que las ideas no se descartan del todo, sino que se clasifican y se tamizan de acuerdo a ciertos criterios que te enseñaré más adelante, de esta manera podrás incorporarlas en otros proyectos.
Ya verás que el ir por nuevas ideas (para después desarrollarlas) requerirá de observar el ¨detrás de escena¨, algo que practicaban tanto Albert Einstein al igual que Leonardo Da Vinci dedicando largas horas en los avistajes de aves o en contemplar la naturaleza en general, descubriendo patrones y tomando notas, haciendo dibujos así ¨inspirarse¨ tanto para sus obras como en sus invenciones.
Hoy se sabe que el aprendizaje se produce en un 83% a través de la vista, 11 % a través del oído y 6% a través de los otros sentidos, los inputs de datos que nos brinda la visión permite incorporar nuevas opciones que se irán ¨macerando¨ en nuestra alquimia creativa, como veremos en unos de los capítulos de este libro.
Otro aspecto será interrogarse siempre si existe alguna nueva forma de hacer las cosas, así ir de ¨cacería¨ por nuevas ideas que motiven un nuevo ciclo de nuestro proceso creativo que se irá refinando.
Por eso hablamos siempre de ¨proceso creativo¨ como un recorrido que implica llevar aquella idea inicial a la acción y así verla plasmada en una creación. Para ello es necesario aprender a mirar y no solo limitarse a ver, así como el músico aprende a escuchar y no solo a oír, el creativo encuentra algo diferente en lo que observa así lograr nuevos insight de ideas mientras todo el mundo ve lo mismo o se limitan a percibir aquello que programó el sistema de creencias de turno como única opción, creando una falsa sensación de seguridad. Por esta razón desde las psicociencias se enfatiza en salir del modo ¨objetos¨ programados que responden a estímulos externos y ser ¨sujetos¨ que interrogan, analizan y encuentran un sentido de existencia en su vida biológica. Ya verás en el capítulo ¨Un manantial de ideas¨ algunas herramientas así comenzar a potenciar este aspecto.
Aspectos importantes a considerar
Para que esto ocurra es clave perseverar en nuestro decisión y sostenernos en ese deseo que nos motiva avanzar hacia algo nuevo, aunque existan situaciones de desaliento, frustración o desmotivación, es fundamental asumir ese compromiso con nosotros mismos de ¨encontrar la forma de¨ materializarla… y no solo de buscar posibilidades , quizás parezca solo una cuestión semántica, pero no lo es, ya que este cambio de enfoque nos prepara en el cómo nos dirigimos hacia nuestro ¨desafío creativo¨ que para muchas personas será algo que los paralizará y les dará inseguridad frente a lo desconocido. Este libro te brindará pautas para conocer y desarrollar las fases que comprenden este recorrido que pareciera algo exclusivo de los artistas y genios.
Otro aspecto a considerar antes de iniciar este viaje por las once escalas que realizaremos en tu proceso creativo, es evitar tomar la primera idea o respuesta que viene a la cabeza como única opción, ten presente que la mente siempre irá a buscar una experiencia conocida para dar una respuesta rápida y efectiva, pero el contexto actual es tan cambiante y dinámico que ya no sirve esta capacidad de respuesta inmediata y sin creatividad, ya que ahora más que nunca es necesario ¨abrir el juego¨ y aceptar alternativas que no estás reconociendo y necesitas descubrir, es ir por el ¨Pez Dorado¨ como decía David Lynch, algo clave que también profundizaremos en tu entrenamiento de aprender a escarbar o vislumbrar opciones menos evidentes que ni siquiera has considerado y que combinadas con otras ideas cobran nueva fuerza.
Las siete etapas del proceso creativo
Si bien este libro no es un compendio teórico sino más bien práctico, es importante conocer el ¨recorrido¨ de lo que comprende aquello que definimos como ¨creatividad¨ que veremos de forma activa y con disparadores efectivos que mantienen la siguiente lógica:
1 - Cuestionamiento: es el impulso basado en la inquietud intelectual, curiosidad, enfocado muchas veces a solucionar un problema, el individuo se permite reflexionar antes de aceptar la frustración o imposibilidad de dar una nueva respuesta o diferente, dispone una capacidad de ver más allá de lo aparente y comienza a realizarse nuevas preguntas.
2 - Preparación: Una vez ordenadas o filtradas las preguntas, (como veremos más adelante en las claves a recorrer) se inicia un sondeo de datos y distintas referencias ya sean directas o indirectas, las cuales invitan a una nueva aproximación hacia distintos puntos de vista que se requiere reformular. Algunos investigadores denominan esta etapa ¨Cognición¨
3 - Incubación: Muchas veces este nivel ocurre en paralelo al anterior y es donde se van gestando las primeras ideas las cuales no fueron sometidas a evaluación. En esta etapa se genera un profundo movimiento cognoscitivo en donde se establecen relaciones de todo tipo en el cual intervienen nuevos datos, posibilidades, vías existentes y se esbozan algunas posibles estrategias de soluciones. Algunos autores denominan este nivel como ¨Combustión de ideas¨.
4 - Iluminación: El momento Eureka! Es cuando se siente y reconoce la respuesta, aunque no se posee la información completa sabemos que aquel impulso creativo tomó forma y es reconocido tanto físico como psíquicamente, algo que viene acompañado de un entusiasmo repentino que deberá cuidar como una vela en el viento. Es el momento que se reconoce como el pico creativo, también denominado como ¨Concepción¨ de eso nuevo que comienza a gestarse y ya sabemos cómo bajarlo a la práctica. Es lo que la gente reconoce como ¨creatividad¨, sin advertir que es parte de un proceso que conlleva varias etapas previas.
5 - Elaboración: es la instancia de ¨manos a la obra¨ y puede ocurrir en cualquier momento. Este impulso permite dar forma, ordenar, componer, plasmar la nueva idea gestada en varias etapas que es necesario formular.
6 - Verificación: Esta fase es cuando se somete a evaluación lo realizado, ya sea comparando, validando con otros cánones o si representa útil o bello, también es cuando intervienen opiniones externas. Es la instancia que permite confirmar si realmente la idea creativa es efectiva o sólo fue un ejercicio mental.
7 - Comunicación: Es una fase sumamente crítica, ya que la ¨creación¨ deberá ser anunciada y comunicada oportunamente al ¨mundo externo¨, ya que no tiene sentido que el proceso creativo termine en un cajón, en un hard disc o en una carpeta.
Esta clasificación inicial de las etapas que comprende este proceso, es solo una forma de acercarnos a la ¨cocina del creativo¨ que iremos profundizando en las 11 claves que recorreremos juntos en este libro.
Avancemos en este apasionante viaje!!
Khris